Sentía el dolor en sus piernas con cada zancada.
Su respiración se volvió agitada, y la falta de oxígeno se hizo presente.
Un dolor comenzó a emerger en su costado.
“No puedo más”, pensó.
Su cuerpo gritaba; su mente le pedía que se detuviera.
Martina había recorrido ya más de treinta kilómetros, pero aún le faltaba la última parte de la maratón.
Una y otra vez el estribillo "I Need a Hero" retumbaba en su cabeza, y ese estribillo hizo que todo cambiara.
Sí, necesitaba un héroe. Pero, ¿dónde estaba?
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De repente, cayó en la cuenta:
Recordó los días interminables en los que luchó por levantar su negocio desde cero.
Recordó cuando casi tuvo que cerrar porque no llegaban los clientes.
Aprendió, innovó y siguió adelante hasta que su empresa comenzó a dar frutos.
Se acordó de las mañanas caóticas cuando sus hijos eran pequeños:
Despertarlos, vestirlos, prepararles el desayuno.
Y, al volver a casa, después de un largo día de trabajo, aún tenía que cocinar, limpiar y ayudarles con las tareas.
Le vino también el recuerdo de la enfermedad de su marido.
Tuvo que ser fuerte por los dos.
Lo acompañó a cada consulta médica.
Lo cuidó cuando apenas tenía fuerzas para levantarse.
Se dio cuenta de algo:
Nunca la habían rescatado.
Siempre había sido ella.
Ella no necesitaba un héroe.
Ella era su propia heroína.
Y con esa certeza, Martina respiró hondo, levantó la cabeza y siguió corriendo.
Cruzó la meta con todo el cuerpo dolorido, pero una tremenda confianza en su corazón.
Y en su mente, la música seguía sonando.
A la mayoría de las personas no les gusta mucho escribir.
Tal vez prefieras consultoría presencial en lugar de a través del correo electrónico.
Suele ser más fácil hablar que escribir.
Sin embargo, la mayoría de tus problemas pueden estar relacionados con la falta de claridad.
Es probable que tengas mucha confusión mental, con preocupaciones acumuladas que no has concretado, lo cual genera un fuerte sentido de ansiedad.
Aquí es donde la escritura puede ser de gran ayuda.
Al intentar plasmar tus problemas en papel, te ves obligado a aclarar tus ideas, detectar soluciones y considerar nuevas alternativas.
Muchas personas mantienen un diario que les brinda ayuda terapéutica.
De hecho, podrías ahorrar mucho dinero en psicólogos si eres constante escribiendo tus sentimientos y problemas en un diario.
Por eso, me gusta la consultoría por correo electrónico.
Incentivo a las personas a dar claridad a sus ideas para poder compartirlas conmigo.
La mayor parte de la ayuda que puedo proporcionarles proviene simplemente de que me escriban sobre sus problemas.
Si te interesa, puedes acceder a 10 interacciones conmigo por correo electrónico.
Analizaremos juntos los ámbitos de mejora en tu vida y buscaremos cómo potenciarlos.
Por supuesto, también puedes optar por escribir un diario y ahorrarte 8 euros.
Sin embargo, si te interesa recibir un buen asesoramiento, solo necesitas suscribirte y enviarme un correo electrónico.
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